Introducción al Riesgo Cardiovascular: Una Mirada Sencilla a un Tema Complejo

El corazón es uno de los órganos más vitales y trabajadores de nuestro cuerpo, y como toda maquinaria, su buen funcionamiento puede verse comprometido por distintos factores. El «riesgo cardiovascular» es un término que escuchamos con frecuencia, pero ¿qué significa realmente? En esencia, se refiere a la probabilidad de que una persona sufra problemas del corazón o de los vasos sanguíneos en un futuro. Ahora bien, no todos tenemos el mismo riesgo; este puede variar según nuestro estilo de vida, hábitos y condiciones de salud.

Un estudio internacional publicado en The Lancet en 2004, dirigido por Yusuf et al., analizó a personas en 52 países y encontró que factores como el tabaquismo, la dieta poco saludable, la falta de actividad física y el consumo excesivo de alcohol pueden aumentar significativamente el riesgo de sufrir un infarto (Yusuf et al., 2004). Es decir, muchos de los problemas del corazón pueden prevenirse o atenuarse con decisiones diarias más saludables.

Por otro lado, hay condiciones médicas que también elevan este riesgo. Por ejemplo, según un análisis colaborativo de 102 estudios que se publicó en The Lancet en 2011, se encontró que la diabetes y los niveles elevados de azúcar en la sangre están estrechamente relacionados con un mayor riesgo de enfermedades vasculares, incluidas las del corazón (Emerging Risk Factors Collaboration, 2011).

Además, las Guías Europeas sobre prevención de enfermedades cardiovasculares de 2016, publicadas en el European Heart Journal, subrayan la importancia de conocer y gestionar múltiples factores de riesgo, desde la presión arterial alta hasta la dieta y el ejercicio, para proteger la salud del corazón (Piepoli et al., 2016).

En resumen, cuidar de nuestro corazón implica estar atentos a diversos factores. Si bien hay aspectos, como los genes, que no podemos cambiar, hay muchos otros que sí están en nuestras manos. ¡Elegir bien hoy puede significar un corazón más fuerte mañana!



Suplementos con Mayor Evidencia

1. Ácidos Grasos Omega-3

Los ácidos grasos omega-3, particularmente el eicosapentaenoico (EPA) y el docosahexaenoico (DHA), han sido elogiados por sus propiedades beneficiosas para el corazón. Según un estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology en 2011, los omega-3 pueden mejorar el perfil lipídico, reducir la inflamación y tener efectos antiarrítmicos (Mozaffarian & Wu, 2011). Para aquellos que no consumen pescado, como los veganos, los suplementos derivados de algas pueden ser una excelente fuente de estos ácidos grasos esenciales (Sarter et al., 2015).

2. Vitamina C

La vitamina C es ampliamente conocida por sus propiedades antioxidantes, y algunos estudios sugieren que podría tener un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares. Una revisión en Frontiers in Bioscience encontró que combatir el estrés oxidativo con vitamina C podría ser una estrategia prometedora (Grosso et al., 2014). Sin embargo, se recomienda obtener vitamina C principalmente de fuentes alimenticias, como frutas y verduras frescas.

3. Magnesio

El magnesio juega un papel crucial en numerosas funciones corporales, y una deficiencia en este mineral podría estar vinculada a problemas cardiovasculares. Un estudio de Open Heart en 2018 sugiere que una deficiencia subclínica de magnesio puede ser un impulsor clave de las enfermedades cardiovasculares (DiNicolantonio et al., 2018). Suplementar con magnesio puede ser beneficioso, especialmente para aquellos que tienen una ingesta dietética insuficiente.

¿Y los Multivitamínicos?

Merece la pena mencionar los multivitamínicos. Aunque son populares y, la evidencia sobre su eficacia para prevenir enfermedades cardiovasculares es mixta. Un extenso informe de 2006 no encontró pruebas concluyentes de que los multivitamínicos prevengan enfermedades cardiovasculares, aunque sugiere que se necesita más investigación (Huang et al., 2006).


Medicamentos para el Riesgo Cardiovascular: Lo que Debes Saber

Si estás tomando o considerando medicamentos para el riesgo cardiovascular, aquí te presentamos una guía sencilla sobre algunos de los principales fármacos, su función y algunos consejos al usarlos:

MedicamentoPara qué sirveCómo tomarloPosibles efectos secundarios
Estatinas (como Simvastatina, Atorvastatina o Rosuvastatina)Reducen el colesterol LDL en la sangrePreferiblemente en la noche, siempre a la misma horaDolores musculares, alteraciones en pruebas hepáticas
Antihipertensivos (como Losartan o Enalapril)Bajan la presión arterial altaTodos los días, a la misma horaMareos, fatiga, tos seca (puede variar)
Antiagregantes plaquetarios (como Aspirina o Clopidogrel)Evitan la formación de coágulosJunto con alimentos para reducir molestias estomacalesSangrados, úlceras en el estómago
Beta-bloqueantes (como Bisoprolol, Metoprolol o Atenolol)Disminuyen la frecuencia cardíaca y la tensión arterialSegún indique tu médico y sin interrumpir bruscamenteFatiga, ritmo cardíaco lento, problemas de sueño
Diuréticos (como Hidroclorotiazida o Furosemida)Ayudan a eliminar líquidos y sodio excesivoDurante el día para evitar ir al baño de nocheDeshidratación, bajo nivel de potasio en sangre
Anticoagulantes (como Warfarina o Dabigatrán)Previenen la formación de coágulosSiguiendo las recomendaciones de tu médico y con revisiones periódicasHemorragias, moretones con facilidad

Recuerda que esta tabla es una guía general. Consulta siempre a tu médico o farmacéutico antes de tomar o cambiar cualquier medicación

¿Por qué es tan importante tomar la medicación de manera adecuada?

Cuidar de tu corazón significa proteger toda tu salud. Los medicamentos para el riesgo cardiovascular han demostrado ser efectivos para prevenir problemas graves, como ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Sin embargo, como con cualquier medicamento, es esencial que sigas las recomendaciones de tu médico y que estés al tanto de los posibles efectos secundarios.

Recuerda:

  • La consistencia es la clave. Toma tus medicamentos a la misma hora todos los días.
  • No interrumpas ni modifiques la dosis sin consultarlo con tu médico.
  • Si notas algún efecto secundario o tienes dudas, no dudes en consultarnos.

Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD): Tu aliado en el tratamiento

Sabemos que seguir un tratamiento puede ser desafiante, especialmente cuando se deben tomar varios medicamentos a diferentes horas del día. Por eso, te ofrecemos nuestro servicio de SPD. Esta herramienta organiza tus medicamentos por días y horarios, facilitando que tomes la dosis correcta en el momento adecuado.

Conclusión Tu salud cardiovascular es primordial para nosotros. Desde conocer los riesgos hasta garantizar que tomas tus medicamentos correctamente, en la Farmacia Vidal estamos aquí para apoyarte. ¡Cuenta con nosotros para cuidar de tu corazón!


Fuentes:

  1. Yusuf S, Reddy S, Ôunpuu S, Anand S. Global burden of cardiovascular diseases: part I: general considerations, the epidemiologic transition, risk factors, and impact of urbanization. Circulation. 2001 Nov 27;104(22):2746-53.
  2. Mahmood SS, Levy D, Vasan RS, Wang TJ. The Framingham Heart Study and the epidemiology of cardiovascular disease: a historical perspective. Lancet. 2014 Mar 15;383(9921):999-1008.
  3. Whelton PK, Carey RM, Aronow WS, Casey DE Jr, Collins KJ, Dennison Himmelfarb C, et al. 2017 ACC/AHA/AAPA/ABC/ACPM/AGS/APhA/ASH/ASPC/NMA/PCNA guideline for the prevention, detection, evaluation, and management of high blood pressure in adults: a report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on Clinical Practice Guidelines. Hypertension. 2018 Jun;71(6):e13-e115.
  4. Wang C, Harris WS, Chung M, Lichtenstein AH, Balk EM, Kupelnick B, et al. n-3 Fatty acids from fish or fish-oil supplements, but not alpha-linolenic acid, benefit cardiovascular disease outcomes in primary- and secondary-prevention studies: a systematic review. Am J Clin Nutr. 2006 Jul;84(1):5-17.
  5. Mortensen SA, Rosenfeldt F, Kumar A, Dolliner P, Filipiak KJ, Pella D, et al. The effect of coenzyme Q10 on morbidity and mortality in chronic heart failure: results from Q-SYMBIO: a randomized double-blind trial. JACC Heart Fail. 2014 Dec;2(6):641-9.
  6. Stephens NG, Parsons A, Schofield PM, Kelly F, Cheeseman K, Mitchinson MJ. Randomised controlled trial of vitamin E in patients with coronary disease: Cambridge Heart Antioxidant Study (CHAOS). Lancet. 1996 Mar 23;347(9004):781-6.
  7. Brown L, Rosner B, Willett WW, Sacks FM. Cholesterol-lowering effects of dietary fiber: a meta-analysis. Am J Clin Nutr. 1999 Jan;69(1):30-42.
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